jueves, 14 de febrero de 2013

FIC IRINA '50 Sueños de Verano' Relato 21 'Skype'

Los FICs de este Blog quedan organizados de la siguiente manera: 
LUNES:  FanFic Robsten de Irina
MARTES Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIERCOLES:  FanFic Robsten de Irina  * * * * NUEVO * * * * 
JUEVESFic 'El fin del Mundo' de Xim
VIERNESFic '50 Sueños de Verano' de Irina
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Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen ya que aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones (Lemons). Personas impresionables fácilmente y de mente no abierta dejamos a vuestra conciencia la decisión de leerlo o no.                            


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FIC-IRINA  50 Sueños de Verano'
Cap. XXI "Skype"
por IRINA (Irene Mendoza)





Me despierta el insistente pitidito del móvil que avisa que tengo un mensaje y me giro hacia la mesilla casi sin abrir los ojos. El fuerte sol veraniego entra por la ventana a través de los visillos. Aun tumbada en la cama abro el mensaje y veo que es de Rob. Me apresuro a leerlo: Buenos días, preciosa. Espero que hayas dormido bien. Está noche, antes de acostarte, no antes, mira en el cajón de la mesilla. Tienes una sorpresa. Ah, y ten a mano tu portátil. Te enviaré un nuevo mensaje durante el día para explicarte todo con detalle. XXX 

Me paso todo el día pendiente de ese mensaje que no llega, distraída y expectante, sin soltar el móvil ni un minuto. Menos mal que estoy de vacaciones, me digo. A la hora de siempre y tras revisar por enésima vez el correo del móvil en busca de mensajes me dispongo a acostarme siguiendo mi rutina habitual y algo nerviosa por la falta de noticias de Rob. Me lavo la cara y los dientes, me doy crema de manos y entonces lo escucho, oigo el pitidito que hace que pegue un salto y corra a coger el móvil. El mensaje está ahí, es él por fin. Lo abro mientras camino hacia el dormitorio y leo: ¿Preparada para acostarte? Espero que estés ya en la cama y que no hayas hecho trampas, preciosa. Abre el cajón de la mesilla. Encontrarás una cajita y un envase de color dorado. Es un lubricante. Abre la cajita. Parece un juguete pero es un consolador japonés. Ten el ordenador junto a ti, encendido, desnúdate y conéctate a Skype, por favor. 

No puedo creer lo que estoy leyendo. Cojo el portátil y lo pongo sobre la cama mientras lo enciendo toda nerviosa con manos temblorosas. Me conecto a Skype y tomo aire ansiosa, excitada, justo antes de quitarme la camiseta que hace las veces de ropa de cama. Me sitúo frente a la pantalla, desnuda, de rodillas, apoyando el trasero sobre mis piernas y está ahí, su imagen, su gloriosa imagen aparece en pantalla. Rob está increíblemente sexy, guapo, irresistible. Viste una camiseta blanca y está despeinado, como de costumbre. Está sentado con los brazos recostados sobre los reposabrazos de una butaca y por cómo le cae el flequillo mojado sobre la frente parece que acaba de salir de la ducha. 

- Hola, preciosa - susurra. 

Sus ojos me recorren el cuerpo, dulces e intensos. Se detienen en el vértice entre mis muslos y retiro mis manos de mi regazo para que pueda contemplarme. Entreabre un poco sus suaves y rojos labios y exhala un suspiro. Luego su mirada va subiendo hasta volver a pararse en mis senos para acabar mirándome directamente a los ojos. 

- Hola – respondo con una mezcla de deseo y sonrojo. 

- ¿Estás lista? ¿Lo tienes todo a mano? – asiento y él se quita la camiseta de un solo tirón dejándome ver su torso desnudo -. Coloca el ordenador entre tus piernas, por favor. Quiero tener una buena visión de ti. 

Tanto el botecito de lubricante como el extraño consolador japonés descansan sobre la cama, a mi lado. Trago saliva.Tengo claro lo que quiere, lo que vamos a hacer pero aun así la expectación es tan grande que me hace estremecer por anticipado. A pesar de lo frío de la pantalla del ordenador siento que mi cuerpo arde, me derrito. Oculto el recuadro con mi imagen, no me interesa verme yo quiero verle a él, entero, lo necesito. 

Pongo el ordenador en un lugar de la cama, con la pantalla apuntando a mis piernas y la imagen de Rob en ella. Su mirada no se pierde ninguno de mis movimientos sobre la cama. 

Me echo hacia atrás recostándome sobre un par de almohadones, de forma que mi espalda queda elevada, y él puede verme bien el cuerpo. A continuación abro despacio las piernas respirando profundamente. 



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- Eso es. Ponte cómoda y… separa las piernas, así, quiero verte – susurra con una deliciosa sonrisa canalla en su boca. 

Al decirlo, con la voz suave y ronca, se revuelve el pelo ansioso lo que me provoca un verdadero escalofrío de puro placer. Luego sus manos bajan por su pecho hasta alcanzar su bragueta.. 

Es todo increíblemente erótico, el corazón me late con fuerza, mi respiración se vuelve errática y agitada. Retiro mi pelo hacia atrás, sobre los almohadones. Mientras los ojos de Rob recorren todo mi cuerpo centímetro a centímetro los míos buscan su imagen en la pantalla. 

Sonríe de lado y se remueve en la butaca. De pronto Rob se mueve, el plano de su imagen cambia, ofreciéndome un inmejorable primer plano de sus ojos, nariz y boca. Con cada movimiento suyo asoma por la pantalla algún mechón de su pelo, de su masculina mandíbula, sus labios, el cuello… Sé que se está bajando los pantalones y algo más. 

- Cierra los ojos, y relájate, por favor. Concéntrate en mi voz y en tus manos, toca tu cuerpo, explóralo. Respira despacio. Solo estamos tú y yo, tranquila- susurra -. ¡Oh, eres… preciosa y tan provocativa y sensual…! 

Hago lo que me pide, excitada por sus suaves palabras. 

- Oh, estoy viendo donde me gustaría estar ahora mismo. – El estómago me da un vuelco, y mi vientre se estremece ante sus susurros -. Tócate, preciosa. Poco a poco. Por todas partes. Acaríciate, pasa suavemente las yemas de tus dedos sobre tus labios. 

Lo obedezco, concentrándome en las sensaciones que yo misma me provoco, imaginando que son sus manos las que me acarician. 



- Me encanta mirarte, preciosa – inspira aire con fuerza -. Saca la lengua, y lame suavemente las puntas de tus dedos. Así, muy bien, nena. 


Hago todo despacio, sacando bien la lengua, para que él pueda verla y decido ir un poco más lejos, introduciendo un dedo en mi boca lentamente, chupando, profundizando y sacándolo de nuevo. 

- Baja hasta llegar a los pechos. Disfruta de su firmeza y suavidad. Despacio… Siente como se endurecen esos tiernos pezones, acarícialos con los pulgares. 

Sus palabras halagadoras consiguen que me sienta valiente y deseada. Mis inhibiciones desaparecen, y solo queda el deseo, la lujuria y el placer. A esas alturas, todo mi cuerpo tiembla de deseo. 

Jugueteo con mis pezones para excitar a Rob y eso me excita a mí. 

- Sí. – Mi voz surge ronca y jadeante. 

- Ahora quiero que los pellizques – lo hago y cierro los ojos –. Más fuerte, como te lo hago yo. 

En ese momento me retuerzo de ganas, ya no puedo más pero me esfuerzo en controlar mis ansias en un intento de que ese exquisito placer perdure más y más. Abro los ojos, y lo miro directamente a los suyos, sin dejar de pellizcar mis pezones. Sus ojos brillan salvajes. Veo como se mueve su cuerpo mientras se da placer. 

- Ahora quiero que bajes una de tus manos hasta tus labios vaginales, despacio, acariciando tu vientre de camino. ¿Estás húmeda nena? 

- ¡Sí…! – gimo mi respuesta. 

- Aun así coge el envase dorado, pon algunas gotas de gel en tus dedos y repártelo sobre tus labio, tu clítoris y tu entrada. 

El lubricante. Nunca he utilizado uno, y me muero de curiosidad. Separo mi mano de mi sexo, y alcanzo el envase dorado. Pongo una pequeña cantidad de un fluido transparente en la punta de los dedos, y lo olisqueo. Huele a menta y a fresa a la vez. Lo extiendo sobre mi tierna carne y sus efectos no se hacen esperar. Un calor añadido comienza a extenderse por el interior de mi sexo irradiando hacia el exterior. 

- ¡Ah! – jadeo por la impresión. 

- Ahora presiona un poco tu clítoris. Así, justo como lo haces. Mueve tu dedo en círculos. Eso es, sin prisas – su voz comienza a ser un gruñido -. ¿Te gusta? 

- ¡Mmmmm, sí...! – siseo casi sin voz. 

- Acaríciate… Sí, así… – Hace una pausa para mirarme. 

Me concentro en estimularme con movimientos suaves que vanintensificándose en fuerza y velocidad a medida que el placer crece en mi vientre. 

Gimo suavemente, y muevo mis caderas acompasando los movimientos de mis dedos. Deslizo dos dedos hacia mi entrada, para potenciar las enloquecedoras sensaciones. Necesito más. Los introduzco pero me sabe a poco, no es él. Gimo con fuerza, frustrada. Mi cuerpo tiembla por la necesidad de un orgasmo. 

- ¿Estás excitada, nena? – No logro contener un jadeo como respuesta. 

- ¡Ah…sí, mucho…! – gruño en un suspiro agónico. Ya casi no puedo articular palabra. 

- Abre la caja y saca el vibrador. – me pide dulcemente. 

Con una sola mano saco del estuche un pequeño vibrador de color rosa fosforescente. Está frío, algo más de lo que esperaba. Abro los ojos sorprendida. 

- Mételo en tu boca y chúpalo para calentarlo. Confía en mí. Luego pósalo sobre tu clítoris y pulsa el botón de abajo – hago lo que me dice sin apartar mis ojos de los suyos -. Eso es… Ahora deslízalo sobre tu estrecha abertura, hacia arriba y abajo, para sobre el clítoris. Muévelo despacio, presionando. Vuelve y mételo poco a poco. 

Lo muevo sobre mi húmedo sexo, tal y como él me indica. Las potentes vibraciones viajan salvajes por mi cuerpo, y un latigazo de placer tensa mis muslos. 

- Así… Un poco más – aprieto un poco más introduciendo el vibrador dentro de mí, provocándome una violenta sacudida que viaja desde mi clítoris hasta el último y más recóndito rincón de mi cuerpo. 

Arqueó la espalda, y mi vientre comienza a temblar con increíbles espasmos. Grito de gusto hundiendo la cabeza hacía atrás, en la almohada, llegando, llegando. 

- Así… ¡Oh, mírame! – jadea con fuerza. 

Aprovecho para observar a Rob y deleitarme con su belleza. Su rostro de placer contenido y torturado es hermosísimo. El es la viva imagen de un hombre excitado, con la boca entreabierta, el ceño fruncido, los ojos entrecerrados. Su voz es un susurro ronco y lento, y su propia excitación, hace que sus palabras suenen muy eróticas, irresistibles. 

- ¡Rob…déjame verte! – suplico. Los espasmos de mi vientre se aceleran. 

- Eso es preciosa. Más – jadea -. Aumenta las vibraciones. 

- ¿Có…mo? – casi lloriqueo. 

- Pulsé el botón de arriba. 

- ¡Oh… estoy muy cerca… Por favor…Quiero verte! – imploro. 

- Va, va, preciosa… 

Y apiadándose de mí se mueve para abrir el encuadre de la cámara. Jadeo extasiada al ver su imagen completa. Está recostado en la butaca, tan carnal… con los pantalones desabrochados y su larga, gruesa y firme erección encerrada en su puño, a la que aprieta y sacude con fuerza. Me quedo con la boca abierta, embelesada ante su vigor. Veo los músculos marcados de sus anchos brazos, su torso sudoroso, la vena hinchada de su frente en su rostro sofocado por el esfuerzo, aprieto el vibrador contra mi clítoris y una oleada de lujuria feroz se apodera de mi cuerpo y de mi mente arrastrándome. 

- ¡No aguanto. Ah…! – mis gemidos salen de mi garganta sin control. 

- Un poco más nena… 

- ¡Rob…!- convulsiono de placer. 

- ¡Sí, córrete… para… mí, preciosa! ¡Oh, joder…! 

Y nos dejamos ir de golpe, en un orgasmo violento, explosivo y agotador. Gimiendo nuestros nombres a gritos. 

Contemplo su enérgica liberación en pantalla. Le admiro, con la cabeza inclinada hacia atrás, regalándome una magnífica visión de su poderoso cuerpo en tensión. Inspira varias veces, gimiendo, temblando cada vez menos, hasta que vuelve a subir la cabeza, aun con los ojos cerrados. Luego una sonrisa dulce y contagiosa aparece en el hermosísimo rostro de Rob, a la que yo correspondo inmensamente complacida, mientras lucho por normalizar mi respiración. Rob abre los ojos lentamente y los dos nos miramos sin prisas, deliciosamente satisfechos. 

16 comentarios:

  1. HO MI DIOS! perfecto! para cerrar un dulce san valentin. aunque ahora mi problema es si podre dormir y manana tengo reunion a primera hora!!! Buen trabajo chicas ; ) Lucy...

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  2. Elena, Gracias por el enorme favor. Estoy más contenta que unas castañuelas. Espero que te haya llegado mi mail agradeciendo y comentando que han censurado 2 fotos o dos gif, así que hasta que no las vea todas, no puedo darte la enhorabuena del todo. Jejeje, por lo menos las que he visto, van muy acorde con el capítulo de hoy que es excelente y de mucha imaginación,
    Irina fabuloso como siempre,¡menudo sueño! seguro que teniendo a Rob en Skype no me daría tanta rabia tener que mantener conversaciones por dicho medio, es más estaría ENCANTADÍSIMA de hacerlo.
    Besos a todas y Buen Fin de semana

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  3. Me encanta mi avatar, esos labios entre abiertos...son el sueño de todas. Gracias again

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    1. Berta a mi también me ha encantado tu avatar, wow! Que bien! enhorabuena!

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  4. Woo, que intensidad, siempre me sorprendes con cosas nuevas , eres genial Irina y Elena que hermosa imagen de Rob la de la camiseta blanca, excelente para cerrar la semana.
    Feliz Fin de Semana!!!

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  5. Ohhhhhhh Dios mio! Que buena forma de empezar un fin de semana ;)

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  6. ya arregle las fotos que no funcionaban chicas...

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  7. Soooooo Hooooooooooooooooot.
    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11

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  8. ¡¡¡¡OOOOOHHHHHH!!!!!!!, ¡¡¡¡¡GURÚ!!!!!, ¡¡¡¡MAESTRAAAAAA!!!!!, TE APLAUDO DE PIE.
    ERES LA MEJOR ESCRIBIENDO IRINA.

    XIM.

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  9. Realmente increibles siempre lo sois.Fina Madrid

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  10. Súper súper hot uff necesito urgente una ducha fría. Muy bueno Irina eres una maestra escribiendo.
    Zara

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  11. Wow es tan ardiente .. me derretí en cada línea. Muy bueno chicas
    Ana

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  12. ¡¡¡ALUCINANTE!!!

    Como siempre me dejas sin palabras.
    Glad.

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  13. Hot, hot , muy hot, recien ahora pude leerlo , menos mal que lo tengo a mi prometido aca conmigo , está noche no lo voy a dejar dormir , nuestros novios o en el caso de algunas marido , deben de estar agradecidos porque nos dejas en punto caramelo Irina. ....samira....

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