jueves, 10 de enero de 2013

FIC IRINA '50 Sueños de Verano' Relato 16 'La ventisca (2ª parte)'


Los FICs de este Blog quedan organizados de la siguiente manera: 
LUNES:  FanFic Robsten de Irina
MARTES Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIERCOLES:  FanFic Robsten de Irina  * * * * NUEVO * * * * 
JUEVESFic 'El fin del Mundo' de Xim
VIERNESFic '50 Sueños de Verano' de Irina
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Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen ya que aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones (Lemons). Personas impresionables fácilmente y de mente no abierta dejamos a vuestra conciencia la decisión de leerlo o no.

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FIC-IRINA  50 Sueños de Verano'
Cap. XV "La ventisca (2ª parte)"
por IRINA (Irene Mendoza)


Iba a ser solo un beso de despedida pero sin quererlo se convierte en un torrente brutal, potente y desesperado. 



Su aliento cálido y ansioso sabe a café. Su mano continúa sobre mi pierna. Mientras, comienza a acariciarme el cuello con la otra. Me besa la cara, los ojos, la nuca y yo mojo su rostro con mis lágrimas. Su mano se desliza muslo arriba. Suspiro. Para un instante para mirarme y seguir besándome con la boca muy abierta, con su lengua dentro, paladeándome. Ya no siento frío, solo un ardor muy intenso que nace entre mis piernas y me atraviesa por dentro. Cierro los ojos extasiada y le oigo jadear en voz baja. 

- Ven conmigo, vámonos ahora. 

La voz clara y suave de Rob se torna ronca, entrecortada por el deseo. Algo me dice que no debo hacerlo pero asiento y me olvido de todo. Rob hace parar el taxi dos calles más abajo. No podemos aguantar ni un segundo más. El taxista ni se inmuta. Consigo que espere después de prometerle una copiosa propina y de darle un anticipo. Rob me coge de la mano y yo se la aprieto con fuerza. 
Mi mano está helada, la suya arde. <<¿Por qué estoy tan alterada?>>. Caminamos un par de metros hasta un enorme portalón de madera enmarcado por un arco estilo Tudor. Rob empuja el portón sin soltarme de la mano. Entramos. Al fondo, en la penumbra, distingo otra puerta. Da a un gran patio que hace las veces de garaje. Enseguida me doy cuenta de que Rob conoce ese lugar. Me conduce con presteza hasta una garita acristalada, seguramente una especie de portería. Abre la garita para empujarme dentro, agarrado a mis caderas. 

La garita está vacía y oscura. Solo se distinguen nuestras siluetas y el vapor que exhalamos en el aire gélido. Tiro el bolso al suelo y un olor a polvo invade el cuartucho. Nos abrazamos ansiosos. Al entrar en contacto con su cuerpo siento un vuelco en el estómago, como si estuviese en una montaña rusa. Rob me aprieta contra él, con sus brazos fuertes y sus manos calientes, pegándome a la pared, temblando ente jadeos. La humedad me atrapa. 

La luz que llega de las ventanas iluminadas de aquel patio interior nos permite apreciar nuestros cuerpos en la penumbra. Rob me sujeta por la cintura sin quitarme el abrigo, mientras va metiendo la otra mano bajo mi falda. <<Menos mal que llevo falda>>, pienso. 

Le suelto el anorak con urgencia, acaricio su cuerpo y luego meto la mano en su bragueta abriéndosela y haciéndole gemir con mi tacto. Su palpitación me estremece. Nos besamos con furia. 


Desliza una mano bajo el jersey hasta encontrar mis senos y liberarlos de mi sujetador de encaje. Me agarra un pecho con rudeza, hasta casi provocarme dolor pero la brutal sensación me hace gritar de placer.



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Cojo su otra mano y se la pongo otra vez entre mis muslos, indicándole el camino. Me acaricia posesivo y jadeante, muslos y pechos, haciéndome gemir con fuerza. Abro las piernas al máximo y Rob aprieta mi clítoris con sus dedos. 

Entonces todo se precipita. El deseo se torna insoportable. Rob emplea las dos manos para quitarme los pantis, luego me levanta la falda y me baja las bragas de un tirón. Con un movimiento brusco me sostiene por las nalgas, levantándome y abriéndose paso dentro de mí.

Me agarro fuerte a su cuello cuando entra con ímpetu, gimiendo extasiada. Yo le pido más y él sigue mis indicaciones penetrándome con energía. Entierra la cabeza entre mis pechos susurrando jadeante <<qué bien hueles>>. Recorre mis pezones con su lengua mojándolos, succionando, mordiendo, mientras continúa aferrado a mis exigentes caderas empujando sin cesar. 

Es todo muy rápido y brusco. Terminamos, quedándonos satisfechos a pesar del breve pero inmenso placer disfrutado. Le separo de mí aturdida. Rob está sin resuello. 

- Ven conmigo al hotel – consigo suplicar con la voz aun entrecortada. 

- Ahora no puedo. Tengo que arreglar algo primero – dice sobreponiéndose –. Iré luego, te lo prometo. 

- Te esperaré en la cafetería del hotel. 

- No, espérame en la habitación – su tono se sosiega -. Es mejor que no nos vean juntos, ya sabes cómo funciona esto. Sal tu primero, yo lo haré después. 

Ese comentario me hace recordar porque Rob está allí. Por la promoción de su película, tiene compromisos. Le miro anhelante, le doy la dirección del hotel y el número de la habitación. Me tiende el bolso, me besa con suavidad y me marcho corriendo hacia el taxi. 

El taxista aun espera malcarado y me echa una ojeada deteniéndose en mi falda a medio bajar. Sonríe mientras observa como guardo lo que queda de mis pantis en el bolso y le indico que continúe hacia el hotel. Mi pulso aun continúa agitado. 

Aun estoy sofocada e intento arreglarme el pelo como puedo. Saco un espejito de mi bolso para mirarme. Las manos me tiemblan, todo mi cuerpo lo hace. Tengo las mejillas coloradas y el rojo de labios esparcido por la cara pero no puedo parar de sonreír como una tonta. 

Ya en la habitación del hotel lo primero que hago es desnudarme. No puedo dejar de pensar en lo que acaba de suceder, lo que Rob y yo acabamos de hacer. Aun siento la flojera del orgasmo en las piernas. Me miro en el espejo del armario vacio, Rob me ha dejado los pechos llenos de chupones, sensibles y tiernos. Me los acaricio y es como si volviera a sentir sus enormes manos en ellos. Cierro los ojos y me muerdo el labio con fuerza. 

Quiero calmarme y mitigar mi desazón con un baño pero todo es inútil. Un tenue temblor de puro deseo se ha apoderado de mi cuerpo al contacto con el agua caliente. <<Debería haberme dado una ducha fría>>, pienso. Salgo y me seco con la toalla. La toalla es de suave algodón, de rizo americano pero nada comparable al vello de su pecho. Mi piel o mi mente, las dos, están hipersensibles. No puedo parar de rememorar todo lo que ha ocurrido en mi cabeza. Me Intento distraer con la televisión pero en vano. Luego decido sacar de la maleta lo necesario para pasar la noche y acabo lavándome los dientes tras veces. Vuelco el neceser sobre la cama y lo vuelvo a guardar todo. Vuelvo al cuarto de baño y me seco el pelo. Deambulo en albornoz por la habitación intentando sosegarme aunque solo puedo pensar en Rob, en su boca, en sus manos, en cuándo llegará para volver a hacerme el amor. 

Me he prometido no mirar el reloj pero no puedo dejar de hacerlo. Son casi las ocho. Los minutos pasan muy despacio y el nudo que tengo en el estómago desde que Rob y yo nos encontramos se ha desplazado hasta la garganta. 

* * * 

Son más de las nueve, aguardo sentada en la cama, mirando con ansia hacia la puerta. <<¿Por qué no llega?>>. Estoy a punto de llorar. Cuando mi necesidad y mi desesperación rozan la histeria llaman a la puerta. Dos toques de nudillos que me hacen saltar de felicidad. 

- Soy yo, Rob – escucho. 

Abro con premura, arrepentida de llevar aquel enorme albornoz de hotel por vestimenta. Rob me mira de arriba abajo, parece cansado. 

- Ya pensaba que no vendrías – sonrío nerviosa. 

- No debería estar aquí. Tendré problemas con mi guardaespaldas. Le he dado esquinazo – dice con una sonrisa suya. 

Se para en la puerta echando un vistazo al interior. 

- Pasa – digo con la voz ronca de pronto. 

Más que un mandato es una súplica. Entra y cierro la puerta enseguida. Parecemos tímidos, como un par de adolescentes. Se quita el abrigo mojado y lo cuelga de una silla que tiene cerca, quedándose al lado de la puerta. Yo esperaba un reencuentro más acorde con el momento que hemos compartido esa misma tarde pero me mantengo expectante. La calefacción mantiene la habitación bien caldeada pero siento frío de repente. Los dos nos quedamos mirándonos en silencio, quedándonos frente a frente en la otra punta d la habitación. 

- ¿Has cenado? Si quieres te pido algo – improviso. 

En realidad quiero decir <<No te marches por favor, quédate conmigo, al menos esta noche>>. Le miro anhelante. 

- No tengo hambre, gracias. 

- Yo tampoco. ¿Sigue nevando? 

- Sí, mucho. Nunca había visto nevar tanto en Londres. ¿Ya sabes cuándo sale tu avión? – comienza a caminar hacia mí y parece relajarse un poco. 

- No, he llamado al aeropuerto y me han dicho que nos avisarán al hotel. Llamarán a la habitación. 

Asiente y se toca el pelo nervioso. No puedo dejar de mirarle y siento una ternura infinita por él, un cariño que me duele en el pecho al respirar. 

- Oye, ¿te importa si me doy una ducha? Llevo todo el día por ahí de entrevista en entrevista y… 

- Sí, claro – digo señalando el cuarto de baño, que aun estará lleno de vapor tras mi paso por la bañera. 

Rob entra y cierra la puerta. Acto seguido escucho el grifo del agua. Suspiro hondo intentando no perder los nervios sabiéndole tan cerca, desnudo bajo la ducha. Suspiro de nuevo. Me pueden las ganas. Parece mi primera vez y me siento una estúpida. Quiero recuperar la calma, sobreponerme a algo que no logro definir. <<Necesito beber algo fuerte>>, me digo y me abalanzo sobre el minibar. Cerveza, vodka y ginebra. Decido hacerme con dos botellines de vodka que me bebo de un trago, sin saborearlos, uno detrás de otro. <<Odio el vodka pero la ginebra es aún peor, sabe a colonia>>. El fuerte licor inunda de calor ficticio mi cuerpo y gracias a eso consigo sobreponerme. <<Por qué estoy tan nerviosa?>>. 

De repente la puerta del baño se abre y Rob sale con tan solo una toalla alrededor de la cintura, envuelto en una nube de vapor que huele a gel de baño. No puedo evitar recorrerle con la mirada desde el otro lado de la habitación, admirando su cuerpo largo y fibroso. Me fijo en su cara, en la que ya se han instalado las primeras arrugas. Sus ojos son dulces, su mirada suave, cálida. Me muero por él. 

Se acerca un poco a mí y esa aproximación, como de tanteo, alimenta de nuevo el desasosiego en mis tripas. Me estremezco. 

- ¿Quieres beber algo? – digo nerviosa intentando disimular. 

- Una cerveza estaría bien – susurra con su suave y tranquila voz. 

Sonrío y él me devuelve la sonrisa. Me acerco a la pequeña nevera, saco un botellín de cerveza y se la tiendo a Rob, que la toma de mis manos y la abre. Heineken, su favorita. Da un trago al botellín y se lo cojo. Está demasiado ocupado observándome como para dármelo él mismo. Doy un largo sorbo. La cerveza está muy fría. 

- Siempre me ha gustado tu forma de beber a morro. Sorbes de la botella y haces un ruidito que… 

No puedo seguir hablando. Me coge el botellín, le da un trago largo y lo deja sobre la cómoda, sin apartar sus ojos grises de los míos. Se acerca y me suelta el cinturón del albornoz con parsimonia para meter sus manos calientes y tocar mi piel. Me mira el cuerpo con codicia, suspira y me atrae hacia él y a su lengua fresca y húmeda que se mete en mi boca con ansia. Al notar aquel cuerpo que tan bien conozco pegado al mío me invade una terrible sensación de alivio. Luego llega la debilidad, el abandono y la urgencia de todos mis miembros. Tiro de la toalla que le cubre y esta cae a mis pies. El me quita el albornoz sin decir una palabra, sin poder apartar sus ojos de los míos. A partir de ese momento solo se oyen nuestras respiraciones agitadas, el roce de la piel, de los cuerpos moviéndose sobre las sábanas y el sonido húmedo y pegajoso de besos dados sin descanso, besos interminables. 

Nos deseamos tanto que no podemos dejar de amarnos. Lo hacemos a lo largo de la noche, primero yo a él, luego él a mi y así una y otra vez. 


Al terminar ni siquiera no hacemos nada, solo quedarnos abrazados recuperando el aliento y el tiempo perdido. Rob se duerme enseguida y yo me quedo muy quieta, escuchando su respiración suave y tranquila. 

* * * 

Al despertar veo su cuerpo a mi lado. Rob duerme haciendo un leve soplido al exhalar el aire. Sonrío recordando lo de anoche. Suena el teléfono. Es el aviso de mi vuelo, estoy segura. Me giro hacia la mesilla de noche para alcanzarlo cuando lo veo, Algo brilla bajo mi monedero. Lo levanto y ahí está. Ahora lo comprendo todo. Es mi anillo de casada. 



17 comentarios:

  1. whoa!!!! la chica se casó!!! NOOOOOO!!!!! Irina haz metido gran magia en estos capítulos!!!!! Ahora parezco una boba devanándome los sesos para entender!!!! Impecable el fic, como siempre!!! besos.
    PAO

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  2. Muy buena y ardiente historia ,

    Nuria

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  3. 1.110.000 visitas, que número más bonito, de aquí a que termine el comentario serán más, pero me encanta el número.
    Aquí estoy, saboreando el primer café de la mañana y extasiada, no sé explicar que parte me ha gustado más, si la del cuartucho lleno de polvo, la del Rob saliendo del baño con la toalla o la del largo trago de cerveza quitando el albornoz...Uf,(sobre todo con esta, imaginándole tomar la botella de esa forma tan peculiar que tiene Rob y sólo con una toalla), todas han hecho que el frío matutino desaparezca y me han puesto las pilas.
    De lo que sí que estoy segura es que en las fotos de carné que me tengo que hacer voy a tener una sonrisilla y un color en las mejillas de los más natural, sintiendo como mía la verguenza de la mirada del taxista mientras se baja la falda y guarda en el bolso los pantys rotos.
    Irina, vaya giro que le has dado a la historia...¿que te has casadooooooo?, me pasa como a Pao, estoy devanándome los sesos y ahora entiendo xq ya no estáis juntos, cuando todo era tan idílico entre vosotros...
    Me ha encantado el capítulo de hoy y como siempre Elena ha elegido una imágenes perfectas para acompañar el relato.
    BUEN FIN DE SEMANA A TODAS, desde luego mejor no podemos terminar la semana.
    Besos
    Berta

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  4. Por cierto, esto no tiene nada que ver con este post, es con los comentarios que dejaron el el de Xim de ayer, (cuando vosotras comentais por regla general tengo a mi marido o a mi hijo jugando en el PC y yo no me puedo conectar)
    Me sumo al club "antiestrellita-gatubela" y al de "amigas internautas locas hormonadas como adolescentes bebedoras de café" y por favor ¿alguien me puede explicar la expresión : "hechar/tirar el chal"? Es la primera vez en mi vida que la oigo y no sé a que se refiere.
    Saludos.
    Berta

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    1. Hola Berta!!, 'echar el chal' es conversar, chismear... En Chile le decimos 'copuchar' o 'sacar el tejido'...jajaja!!!!
      Slds!!

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    2. Hola Berta, ya te explico bien Maca que significa "echar el chal", así que te digo que yo luego cierro los ojos y las imagino a todas sentadas al rededor de una mesilla y tomado café, todas muy platicadoras y contándonos nuestras experiencias.....jajajajajaja,

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    3. Gracias a todas, me quedó claro, es como cuando nosotros decimos "dar a la hebra" (supongo que vendrá de las reuniones que hacían las mujeres y se ponían a bordar o hacer calceta o punto). Vero, yo también soy perfectamente capaz de imaginar esa reunión, tomando café (para mi sólo con azúcar,por favor ¿se nota que amo el café?), todas locas por Rob y riendo a más no poder con los comentarios que se nos ocurrirían de vez en cuando y cuando hay que ponerse serias dándonos consejos y contando experiencias (ya sabes, yo por edad soy la que más tiene)jajaja.
      Besos
      Berta

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  5. Irina muy bueno este fic!!, y vuelvo a usar mi palabra inventada 'hotísimo'!!!!...tan bién escrito!!, mientras leía sentía que es verdadera POESÍA lo que logras al escribir... TE FELICITO!!!
    Elena, que decir, que capacidad tienes de encontrar las mejores imágenes para cada relato!!!
    Slds y gracias!!

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  6. berta el chal es como un rebozo,chalina etc... que cuando vas a empezara platicar te lo acomodas en un hombro como simbolo de estar comoda y empezar una platica amena...por eso se dice vamos a echar el chal...saludos chicas
    lizzz
    Mexiico por otro lado que barbara como que casada...super hot...

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  7. Ahora si que me perdieron.....jajajajajajaja, en este capitulo me ha pasado de todo, Maca, recuerdas mi ultimo correo, ese desasosiego, esa ir y venir en espera de la persona que amas, Irina no lo pudo expresar mejor, solo que al final el chasco de que ella es casada, eso si no, nunca, jamas lo haría, pero la sensación que describía Irina es justo lo que te comentaba, lo grito a voz de cuello, IRINA, "ERES GRANDIOSA", y las imágenes ni que hablar, gracias, muchas gracias!!!!!!!!

    PD. POR CIERTO EN MÉXICO TAMBIÉN HACE FRIÓ, ASÍ QUE CON ESTO CALIENTITA HASTA LA NOCHE.....JAJAJAJAJAJA

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    1. Hola Vero!!! Mientras leia el fic pensaba lo mismo, se me vinieron a la mente inmediatamente tus palabras...
      Slds!!

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    2. Ah!, Vero, en el fic de Xim te dejé mi visión a tu 'inquietud', respecto a que las amiguis de la protagonista no habiamos sido notificadas de la presencia de Rob en su hotel...jajaja!!!!

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    3. Maca, pero ese no es asunto de Xim, ella nos debió de avisar que nuestro "Rey de Reyes" estaba hospedado en su Hotel, entonces para que somos las amigas.....jajajajajaja, pero tienes razón, ya nos odiarían todas por estar pegaditas a Rob, aunque como tu dices, no me importa que me odiaran.....jajajajaja, lo mismo a de pensar la estrellita marinera esa que trae como protagonista de su peli.....

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  8. Muy bueno, super hot y sorprendente, que manera tienes de escribir Irina y las imagenes excelente trabajo Elena, ya decia yo que algo no me cuadraba y bolas que esta casada, es que imaginense que dificil resistirse a un hombre como Rob yo creo que el tenerlo enfrente y de esa forma no daria tiempo de pensar y salir corriendo.
    Saludos y Feliz fin de semana para todas.!!!

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  9. HOLA CHICAS:
    ESTUVE ESPERANDO TODA LA SEMANA PARA LEER ESTE FIC, ME GUSTÓ MUCHO, MUY ROMÁNTICO Y CON UN FINAL INESPERADO.
    FELICITACIONES Y UN BUEN FIN DE SEMANA.

    XIM.

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  10. Muy romántico y con un final sorprendente. Aun no entiendo si ella esta casado con otro o es su esposa jajaja soy una despista total...
    Irina eres sorprendente en tu forma de escribir.

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  11. Recien hoy puedo leerlo como ya les conté estuve en el campo dos dias . Irina me encantó de todos los sueños este es el que me gusto mas, super romantico y ver a rob de toalla ummm.. Yo me lo imagine y todo :p . Nose ustedes pero creo que si ella esta casada el engaño ¡ siiii que vale la pena ! ....samira....

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