FIC 10 DE IRINA, PUBLICAREMOS LOS DIAS LUNES
Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen ya que aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones (Lemons). Personas impresionables fácilmente y de mente no abierta dejamos a vuestra conciencia la decisión de leerlo o no.
Para leer FICS-IRINA '50 Sueños de Verano' anteriores dar Clic en le numero que deseas: FIC-IRINA 1, FIC-IRINA 2, FIC-IRINA 3, FIC-IRINA 4, FIC-IRINA 5, FIC-IRINA 6, FIC-IRINA 7, FIC-IRINA 8, FIC-IRINA 9,
FIC-IRINA 50 Sueños de Verano'
* * *
El tiempo pasa deprisa y la rueda de prensa concluye con saludos del director, un educado <<gracias>> de Rob y otro revuelo de cámaras y flashes. Me levanto medio atontada y le sigo con la mirada hasta que se pierde por la misma puerta por la que entró seguido de su director y de Nick. Me quedo allí, de pie, sin poder moverme y me doy cuenta de mi respiración agitada y que estoy sonriendo como una boba. Salgo casi la última del salón de conferencia y solo cuando estoy en la calle y la brisa marina me da en la cara me espabilo y vuelvo a recuperar el control de mis piernas que aun parecen temblarme.
FIC-IRINA 50 Sueños de Verano'
Capitulo X "Desconocidos en San Sebastián (1ª PARTE)"
por IRINA (Irene Mendoza)
Mi último sueño ha
marcado un antes y un después porque ha sido de lo más extraño dormirme en mi
propia fantasía. He tenido la sensación de que en mi el sueño y la vigilia se
confunden y no sé si tengo que empezar a preocuparme porque me parece que cada
vez me cuesta más despertar. O es que no quiero hacerlo.
* * *
Estoy en San Sebastián, está claro el escenario, frente
al palacio Kursal, donde se celebra el festival de cine que a finales de
septiembre tiene en vilo a la pequeña y bonita capital guipuzcoana y camino por
sus alrededores, junto al mar.
Veo romper las olas contra los inmensos cubos de piedra
que frenan al siempre impetuoso mar Cantábrico y de pronto una ráfaga de aire
voltea una tarjeta plastificada que no me he percatado que tengo en la solapa
haciéndola caer al suelo. La recojo y leo mi nombre y apellidos. Es una
acreditación como periodista.
Todavía estoy intentando asimilar que significa esto
cuando recibo una llamada. Saco mi móvil del bolso y respondo. Es Alaitz pero…
¿por qué mi amiga me llama en mi sueño?
Al parecer me hago pasar por periodista de una revista de
moda y gracias a mi amiga, que trabaja en la productora que retrasmite el
festival para una televisión local, he conseguido acreditación para estar en una
de las ruedas de prensa del festival, la más esperada, la de la película de Rob,
primicia del festival.
Miro el reloj. Según Alaitz la rueda de prensa comienza
en media hora en el hotel Mª Cristina, donde se alojan las estrellas de cine. Me
doy cuenta de que es casi la hora y echo
a correr como una loca para cruzar el puente sobre la desembocadura del río
Urumea, en dirección al antiguo palacio.
Llego toda sofocada y despeinada. Me atuso el pelo y me
repinto los labios mientras me abro paso entre una multitud de periodistas
cámara en ristre. Yo ni siquiera tengo una. Me meten en el salón de
conferencias a empujones y me cuelo sin problemas hasta asomarme a la primera fila.
Alaitz ha sido muy clara por teléfono, es mejor que pase desapercibida para no
meterla en problemas, así que no hablo con nadie pero no me resisto a estar
frente a Rob.
El ambiente se nota tenso o soy yo que estoy nerviosa. A
todos nos han repartido una sinopsis de la película que protagoniza Rob para
David Cronenberg y una breve biografía del director y su actor fetiche. Son las
11 de la mañana y doy por hecho que el director canadiense y mi actor adorado
están a punto de aparecer.
Me leo rápidamente la sinopsis de la película: un papel
complejo, mucho diálogo, algo de sexo, violencia, las señas de identidad de
Cronenberg. Miro la fecha de filmación, ¡2019! Mi sueño me ha hecho viajar en
el tiempo esta vez. Menos mal que yo soy la protagonista y para mí no pasan los
años.
Paso a leer la biografía de Rob: Un merecidísimo Oscar en
2016 con su segunda película con Cronenberg, “Map to the starts”. Hablan de él
como actor consagrado de 34 años y del giro que experimentó su carrera tras
rodar a las órdenes del canadiense en 2011.
El presentador de la rueda de prensa entra y comienza a
hablar: <<Buenos días, el director y el señor Robert Pattinson aparecerán
en breves momentos…>> y yo me pongo histérica pero intento disimular. Advierte
que nada de preguntas personales que nos ciñamos a las estrictamente
profesionales. De pronto aparece Nick Frenkel por una puerta lateral, el eficiente
representante de Rob, el de siempre. Se pone a hablar con el presentador de la
rueda de prensa y luego se queda en un discreto segundo plano.
Varios periodistas que están a mi lado comentan en voz
baja mientras rebusco en mi bolso para apagar mi móvil descubro que llevo un
cacharro maravilloso último modelo con el que puedo grabar toda la entrevista.
Me dispongo a ponerlo en marcha y mientras escucho:
-
Hay más periodistas que en
Venecia – dice uno.
-
Es raro, los agentes de Pattinson
suelen ser muy estrictos – responde otro.
-
Sí, ese tipo nos odia. Es de
estos que intentan tener vida privada - se ríe con sorna un tercero.
-
Ya podéis ser serios, breves y
nada de preguntas comprometidas porque os ponen en la lista negra – agrega el
primero.
En ese momento aparece David seguido de Rob y de un
intérprete y la prensa comienza a sacar fotos y más fotos. Yo empiezo a grabar.
Rob saluda, sonríe y se sienta no sin antes subirse los pantalones, unos chinos
de color azul oscuro. Las preguntas se inician para David Cronenberg pero ya
solo tengo ojos para Rob que va bien afeitado, con una americana azul marino y una
camisa azul claro con los dos primeros botones desabrochados. Trago saliva, no
puedo asimilar de golpe tanta belleza. No ha cambiado, me digo. Le imaginaba
así desde siempre. En mi sueño él tiene 34 años pero continúa con sus gestos del
inicio de su carrera. Y aunque su estilo se ha vuelto más maduro y asoma alguna
arruga de más cuando gesticula o sonríe sigue teniendo esa misma mata de pelo
indomable de color cobrizo que atusa nervioso entre sus largos dedos.
Rob abre la botella de agua que tiene sobre la mesa,
junto al micrófono y da un trago haciendo que mi boca se abra sin querer al
fijarme en sus labios al beber. Rob en estado puro. Inspiro y me doy cuenta de
que me mira un instante y bajo la cabeza pero vuelvo a levantarla enseguida
porque no puedo resistir no mirarle. Estoy nerviosa y me tiemblan las manos, no
puedo apartar mis ojos de él, de cada gesto o cada inflexión de su voz.
El responde con una sonrisa a cada pregunta, mirando a
los ojos, con paciencia y pensando la respuesta pero no demasiado. Cuando la
pregunta no va dirigida a él observa y escucha con atención y se toca con
disimulo los pelillos que le asoman por la camisa, justo bajo el cuello, en la
parte superior de su pecho y yo me derrito. Tengo que volver a respirar hondo,
no lo resisto. Me mira de nuevo y esa mirada me altera de tal manera que se me
cae el grabador de las manos. Menos mal que cae sobre mi bolso, tendido a mis
pies y no armo mucho escándalo pero Rob está atento a cada movimiento porque
vuelve a mirarme con sus grandes y dulces ojos grises. Yo le miro y noto como
me ruborizo sin remedio. El me sonríe. ¿Me sonríe a mí? Lo más probable es que
le haya hecho gracia mi patosa manera de atraer su atención sin proponérmelo.
Me paso todo el resto de la rueda de prensa hipnotizada
por esos ojos que tiene y le descubro un par de veces más mirándome de reojo,
¿o es mi imaginación?
El tiempo pasa deprisa y la rueda de prensa concluye con saludos del director, un educado <<gracias>> de Rob y otro revuelo de cámaras y flashes. Me levanto medio atontada y le sigo con la mirada hasta que se pierde por la misma puerta por la que entró seguido de su director y de Nick. Me quedo allí, de pie, sin poder moverme y me doy cuenta de mi respiración agitada y que estoy sonriendo como una boba. Salgo casi la última del salón de conferencia y solo cuando estoy en la calle y la brisa marina me da en la cara me espabilo y vuelvo a recuperar el control de mis piernas que aun parecen temblarme.
¿Y esto es todo mi sueño? No puede ser tan decepcionante.
Me resisto a creer que esta vez no… Niego con la cabeza sumida en mis
pensamientos. De pronto mi teléfono vibra en mi bolso. Es Alaitz. Le doy las
gracias por todo, millones de gracias. Me dice que podemos quedar para salir
esa noche a tomar algo, que le debo un par de copas. Quedo con ella en el mismo
hotel Mª Cristina, en el bar, su casa no queda muy lejos de allí. Pienso
invitar a cenar a mi amiga por todo lo alto.
* * *
Son las ocho de la tarde y entro en el Bar Dry del Hotel
Mª Cristina con mis mejores vaqueros de marca, los que me hacen mejor culo, un
top de lentejuelas con la espalda al aire, chamarra de cuero negra y taconazos.
Un look muy roquero, el que más me gusta cuando salgo de marcha con amigas. Me
he pintado bastante los ojos con khol negro y mi mirada parece muy felina y he
soltado mi melena castaña ondulada dejándola caer por mi espalda. Me veo guapa
y todavía estoy en una nube, sin poder apartar la imagen de Rob y su sonrisa
encantadora de mi mente.
Me siento en una mesa y pido un vino tinto de los caros
para ir haciendo boca. Pasan los minutos y Alaitz no aparece. Pido una segunda
copa de vino y suena el móvil. Son casi las nueve, es Alaitz que va a salir del
trabajo más tarde de lo previsto y no tiene canguro para la pequeña Eider. Adiós
a mi noche de marcha por San Sebastián. Ya estoy pensando en marcharme para
Bilbao cuando, de pronto, no doy crédito a lo que veo. Rob entra en el bar, se
acerca a la barra, en voz baja pide algo que no alcanzo a escuchar y se sienta
a esperar a que le sirvan. ¡Dios mío! En las distancias cortas es aun más
atractivo. No, no solo eso, atractivo es quedarse corta, es bello, hermoso, se
me acaban los sinónimos. Me quedo atónita estoy frente a él, mirándole
anonadada y de repente me mira y yo me sujeto al asiento para no desmayarme de
la impresión.
Ya no lleva la chaqueta pero sí la camisa azul claro con
las mangas remangadas y una chamarra vaquera en la mano. Parece estar
esperando. Bebe un poco de su copa y vuelve a mirarme, esta vez fijamente. De
repente se levanta y viene… ¡hacia mí!
- Perdona, creo que te conozco
de algo pero… - dice mientras sonríe tímidamente y yo le miro estupefacta -. Ya
sé que suena fatal, a la típica frase para ligar pero es la verdad. Me suele
pasar en todas partes. Conozco a mucha gente y luego no sé de qué y no quiero
que piensen que soy un completo engreído por no saludar.
-
Estuve en la rueda de prensa
esta mañana – acierto a decir con los ojos como platos.
-
Oh, sí, se te cayó la
grabadora – dice sentándose a mi lado.
<<Por dios, se acuerda>>, pienso e intento
mantener la compostura.
-
Sí – sonrío tímida
-
Así que eres periodista – dice
algo agobiado.
-
Bueno, en realidad… no. Me
colé en la rueda de prensa para… verte.
Pone
cara de susto. <<Ahora pensará que soy la típica fan acosadora y que le
he seguido hasta el hotel>>.
-
Comprendo – se ríe con esa
deliciosa sonrisa franca y espectacular, bajando un poco la mirada.
-
No es lo que piensas, no te he
seguido en absoluto, de verdad. Es que quedé con la chica que… que me consiguió
el pase y no ha podido venir – lo digo todo muy rápido, a trompicones -. Le iba a invitar a cenar por
el favor, a mi amiga. Por eso estoy aquí. Vive cerca del hotel y…
-
Te creo, te creo Por eso no hiciste ninguna pregunta – sonríe
y me mira fijamente -. Estuve esperando.
-
¿Mi pregunta?
-
Sí – de pronto se pasa la mano
por el pelo, nervioso, me mira y respira hondo -. ¿Te gustaría cenar conmigo?
-
¿Yo? – digo con voz aguda.
-
Has dicho que te ha dado
plantón tu amiga y… la verdad es que estoy invitado a cenar en un famoso
restaurante vasco y… bueno, no me seduce la idea de ir con Nick. No me gusta
comer solo. Preferiría ir contigo – dice de un tirón encogiéndose de hombros.
Lo
dice de un modo tan tierno… Me quedo mirándole lo que creo es una eternidad,
presa de sus ojazos.
-
Bien…sí – respondo en un
susurro.
-
¿Nos vamos? – sonríe
levantándose primero.
(Continuará)
Irina me encanta tu toque tan sutil que atrapa, eres excelente para escribir.. me encanta la calidad de tus relatos... Gracias.. me gusto mucho
ResponderEliminarhayyyyyyyy me quede esperando por mas excelente como siempre iri sos una genia!!! Giuli
ResponderEliminarIrina, excelente como siempre, coincido plenamente con Elena. Hace años que no voy a San Sebastián, pero te prometo, que leyendo el principio, he cerrado los ojos y me he visto paseando por La Concha y hasta olido el Cantábrico y sentido la brisa. También me he puesto cardiaca viendo a Rob con 34 tocánsode los pelillos, Jejeje.
ResponderEliminarElena, la foto última en blanco y negro me ha dejado para el arrastre, hoy voy a estar todo el día con una sonrisa tonta en la cara, no me la quito de la cabeza ¡QUE PERFECCIÓN DE HOMBRE! y aún no he llegado a Start de week.
Besos
Berta.
Wow,Irina!!!!, que estás haciendo con nosotras??!!!! Increible relato, taaaaaaantas miraditas, que manera de atraparnos y de querer estar ahi mismo...pero que buenas amigas que tienes!!! me encantó!!!, espero impaciente por la continuación...
ResponderEliminarTE FELICITO!!!, se hace corto y dan ganas de seguir leyendo, pero esa sensación de que quede la escena ahí y que continue da un toque de ansiedad y de curiosidad que mata por que sea lunes otra vez y saber que sucederá...
Elena, imágenes infartantes!!!, coincido con Berta con lo que nos provoca esa foto en blanco y negro de Rob...PERFECTO!!!!
Slds a todas!!
Irina me gusta mucho tu manera de escribir te atrapa al instante me imagine a Rob en el bar guapisimo en persona debe de estar infartante!!!!
ResponderEliminarnataly
IRINA GENIAL!!!!! ME ENCANTO!!!!!! QUIERO MASSSSSSS!!!!!!!!...... ROSY
ResponderEliminarIRINA, ME ENCANTA TU FORMA DE RELATAR LAS COSAS, COMO DESCRIBES A ROB, Y TODO LO QUE SUCEDE A TU ALREDEDOR, SOY MUY ROMÁNTICA Y AMO EL AMOR, SOBRE TODO SI ESE AMOR VIENE DE LA MANO DE ROB.
ResponderEliminarMUY LINDAS IMAGENES ELENA, SIEMPRE TAN ACERTIVA.
XIM.
Que manera de escribir tan natural, me gusta mucho como le diste ese giro a la historia y me quede con ganas de leer más la espera será larga.
ResponderEliminarTODO MUY BIEN EL RELATO PERO NOS HAS DEJADO EN SUSPENSE CON EL CONTINUARA NO CORTAR LOS RELATOS POR FAVOR,GRACIAS
ResponderEliminarMe muero......que Rob me invite a cenar, definitivamente me muero, mas bien moriré hasta el próximo Lunes, no sean malitas, que la segunda parte sea esta misma semana....jajajajaja
ResponderEliminar