domingo, 14 de octubre de 2012

Cronica de Cosmopolis por IRINA

Aquí tenéis mi crónica de COSMOPOLIS, chicas y como siempre

advierto que hay muchos spoilers

Lo primero de todo, he de decir que COSMOPOLIS… ¡me ha encantado! Y me he reafirmado en una cosa que sé desde que tengo uso de razón, que soy muy,  muy rarita, porque la película del señor Cronenberg se las trae.


Ya me había leído el libro de Don DeLillo y me pareció casi poético en algunos pasajes y esa misma esencia está en la película. Los continuos diálogos fluyen y se alargan en filosofías sobre la humanidad, el capitalismo y sobre un tema presente en toda la película, que la sobrevuela de principio a fin: la muerte, la muerte como algo catártico y liberador.

Pero empecemos por el principio. COSMOPOLIS, es una película que pertenece a lo que llaman cine  independiente, que no aspira a hacer taquilla, vamos. No se ha hecho por eso. El director sabe que no va a ganar dinero con ella, ni el productor. Se hace para que el cine siga vivo como creador de cultura, de referencia de nuestro tiempo. Para hacernos pensar, como un buen cuadro o la buena literatura. La película comienza y termina con toda una declaración de intenciones. Un cuadro de Pollock y otro de Rothko, expresionismo abstracto del S XX. No sé si me explico. He de aclarar que no estoy en contra del cine meramente comercial, nos entretiene, nos evade o nos hace soñar, esa es su misión y es perfectamente válida también.
COSMOPOLIS ha sido publicitada en estos últimos días en TV, revistas, periódicos, etc. y contaba con la solidez que le da haber sido estrenada en Cannes y el nombre de su director. Tenía una baza más que todas conocemos: Robert Pattinson. 
Porque gracias a él y a su tirón mediático la película ha tenido la repercusión que ha tenido, es así. Se ha estrenado en los mismos cines de Bilbao en que se estrenó Bel Ami, en multisalas pequeñas. Pero esta vez había bastante gente y como yo esperaba, muchos hombres. Creo que casi más hombres que mujeres y de todas las edades.
Es un fin de semana largo, de tres días, fiesta nacional. Las mujeres que estamos en la sala lo hacemos acompañadas de nuestras parejas y vamos a tener que aguantarnos los suspiros ante la primera imagen de Rob enfundado en un perfecto traje de Gucci. Espectacular.

El personaje que encarna a la perfección Rob, Eric Packer, quiere tener la Capilla Rothko en su lujosísimo apartamento, solo para él. Posee cosas, quiere cosas y las quiere ya. Su corte de pelo, su esposa, su empresa, sus empleados…  Es un joven multimillonario superdotado para las matemáticas financieras pero algo pasa ese día, algo con lo que no contaba y que descoloca todo su mundo.
Eric emprende un viaje metafórico ese día para regresar a un lugar perdido, su infancia. Eric no vive en el mundo real, es como un príncipe en su trono- limousina que no sabe nada del mundo, que lo tiene todo y ya nada le sacia o le impresiona. Parece aburrido. En su mundo virtual de cifras y balances descubre una anomalía. El punto de inflexión de la película es el descubrimiento de que su próstata es asimétrica y a partir de ahí todo se desmorona.

Esa escena es buenísima, bueno todas lo son. Rob desaparece por completo, no existe, no está, solo están Eric y su autismo. 

Rob se hace completamente con el personaje, es su cuerpo pero nada más, ahí no hay nada de Rob. El se deja llevar totalmente por el personaje. Y hay que decir que es un personaje difícil, tiene un montón de diálogo. Rob se pasa la película hablando. Hablando y comiendo porque hay que ver como come. Devora más bien. Su personaje, Eric, se alimenta como practica sexo, por impulsos.

 











De repente tiene hambre, quiere comer y de repente quiere sexo y lo tiene. Por cierto, la escena con su amante marchante de arte, Juliette Binoche, es sexy. También lo son las escenas sin sexo que comparte con Sarah Gadon, que hace de su célibe esposa poetisa (por cierto, hay un momento en que le dice que coma y luego le propone tener sexo y estoy viendo a Christian Grey en estado puro). 
 
Pero la de Eric con su guardaespaldas femenino es…, simplemente ardiente. Para tener una combustión espontanea en la butaca. La pena es que le han doblado hasta los jadeos. Pero ¡madre mía, Rob!


 Esos continuos diálogos en la película son los que hacen que haya gente que no sea capaz de seguirla, los que al salir dicen que no les ha gustado. Claro, no hay banda sonora, ni efectos especiales, ni explosiones. Es demasiado sesuda. Casi hay que concentrase para seguir los diálogos, sobre todo cuando sale Samantha Morton, una especie de gurú financiera.


En cuanto a que Eric Packer no siente nada pues discrepo. Eric conmueve. Poco a poco va saliendo de su caparazón, a medida que su vida se desmorona y va dejando aflorar cierta clase de sentimientos que no sabe afrontar y comienza a ser más expresivo. El siente, siente pena, dolor, miedo, deseo pero es como un niño que no posee una conciencia, que no controla sus impulsos más primarios. Tiene una especie de inocencia extraña. Quiere saber, entender y eso le destruye. 

Los actores que lo acompañan son geniales pero es Rob quien soporta el peso de toda la película y solo al final, junto a Paul Giamatti, su alter ego, tiene algo de competencia. Rob demuestra lo buen actor que es en esta película. Vemos de todo lo que es capaz. ¡Está inmenso, genial!. Un apunte más: enseña y mucho. Hay un momento en el que está con la guardaespaldas en el que SE LE VE PRACTICAMENTE TO-DO. Tendré que ir de nuevo  a verla para fijarme más y mejor.


Esta vez la crítica de este país se ha dividido entre los que alaban a Rob sin reparos y los que, al no poder criticarlo como quisieran, solo lo mencionan sin más. COSMOPOLIS es un antes y un después para él. Solo hay que pensar en su papel como Cedric Diggory en Harry Potter y ver a su perfecto Eric Packer para comprobar hasta dónde ha sido capaz de llegar y de aquí en adelante imaginar de lo que puede ser capaz. Solo él puede ser Eric Packer, no me puedo imaginar a ningún otro actor en su pellejo. 


Esos ojos inmensos de Rob traspasan la pantalla, son puro fuego o pura desesperación. Cronenberg solo quiere sus ojos, abusa de primerísimos planos y le retira el pelo de la cara para no distraernos de esa mirada increíble que Rob posee. Durante los primeros minutos Rob aparece con gafas de sol, frío, aséptico pero en cuanto se quita las gafas y nos muestra sus ojos nos atrapa.


Bueno, chicas. Se puede hacer filosofía de cada fotograma de esta película. Podría pasarme horas comentándola y tengo que decir que creo que sí la entendí. No pretende demostrar nada ni responder a ninguna cuestión existencial, todo lo contrario, solo muestra y nos plantea preguntas de total actualidad y a la vez tan antiguas como el mismo mundo. Pero las tendremos que responder nosotras mismas, no nos queda otra.

Os recomiendo COSMOPOLIS. No os váis a arrepentir de verla y sobre todo vais a disfrutar viendo actuara a Rob.

10 comentarios:

  1. Gracias Irina, no pierdo la fe que estrenen la película en Costa Rica, pero cualquier reseña me hace sentir lo intensa de la trama
    Saludos
    Ana

    ResponderEliminar
  2. Ohhh, en serio, esta pelicul quiero verla.... tan pronto se estrene aqui no perdere oportunidad de verla, gracias por el consejo, tendre q intentar no desconcentrarme con ese rostro suyo, o perderme en sus ojos, David ha visto un buen rasgo de el, y muy fuerte... sus ojos, esos ojos transimiten cualquier cosa, y eso es sorprendente

    ResponderEliminar
  3. Irina exelente critica parece espectacular y me encanta este tipo de peliculas en las que hay que estar muy atento a todo.

    ResponderEliminar
  4. Me encanta como escribes Irina!!!, tus fics y tus crónicas de las películas...
    Esta crónica me pareció buenísima, tan clara, lo haces de tal forma que es muuuy entretenido de leer y nada de complicado ni rebuscado...,nos relatas todos los detalles que como Robsesionadas queremos saber ; es una crónica-crítica especialmente dedicada a nosotras...
    Ah!!, y si vas denuevo, para fijarte MÁS y MEJOR...nos cuentas ya???...jajajjaja!!!!
    Gracias!!!

    ResponderEliminar
  5. Veo que te ha gustado tanto como a mi Irina. Concuerdo con tus impresiones. Claro que yo ademas siempre he sido incondicional de Cronenberg.

    ResponderEliminar
  6. Me encanta la crónica muy bien descripta yo tambien lei el libro y no veo la hora que llegue a Argentina y ver todo plasmado todo lo que lei, aparentemente ya falta poco...una semana antes de amanecer y por suerte aca con pelis como esta como vienen pocas copias solo las traen subtituladas.
    Con respecto a David creo que el hace sacar lo mejor a los actores, hace poco vi spider y Ralph Phinnes esta genial en su personaje y no pude dejar de pensar en la peli lo mismo con un metodo peligroso estuvo muy bien Keira Knightley.Ojala Rob repita dupla

    ResponderEliminar
  7. MUY BIEN LO QUE HAS COMENTADO SOBRE LA PELICULA COSMOPOLIS.A mi la escena de sexo con la mujer guardaespaldas de el mulata,me encanto creo que la finge y actua muy bien,lo hacen tan real que parece de verdad que estan los dos follando con perdon de la palabra y si que se le ve bastante del cuerpo de rob incluso el vello pubico,pero a el ya no se le ve nada mas lo principal que tienen todos los hombres ahi abajo , en la pelicula no salio ni por asomo y en little ashes que tambien hubo una oportunidad de poder versela el se la tapo con la mano,viendose frente al espejo,asi que chicas solo de momento no la tendremos que imaginar a ver como la tiene rob y nada mas.

    ResponderEliminar
  8. ANONIMO 11:36 QUE BARBARAAAA TU SI TE FUISTE AL GRANO COMO DIRIAMOS EN MEXICO JEJEJEJEJE... ROSY

    ResponderEliminar
  9. IRINA ESTUPENDA LA CRONICA ME ENCANTO... SABER DE LA PELICULA CON LA VISION DE DIFERENTES PERSONAS NOS LA HACE MAS ENTENDIBLE EL DIA QUE TENGAMOS LA OPORTUNIDAD DE VERLA... Y NOS HACE AGUANTAR LA ESPERA ... ROSY

    ResponderEliminar
  10. Irina, genial tu crónica, concuerdo mucho contigo, es verdad, yo veo en Eric un hombre vació, o mas bien con el alma vacía, pero de verdad al final de la película con Paul, es como si de un solo golpe salieran todos sus sentimientos, de hecho por ahí había comentado que quizá el único sentimiento que reflejaba en su rostro era el miedo, en esta misma escena, claro, me encanto tu manera de ver Cosmopolis, y la volveré a ver, sera que su sacudo la pantalla del televisor logre ver mas en esa escena con su guardaespaldas...jajajajaja

    Vero,

    ResponderEliminar